Una de las preocupaciones del Grupo Chorlaví es la de rescatar las lecciones de numerosos ejemplos que demuestran cómo las comunidades rurales, bajo ciertas condiciones, pueden aprovechar creativamente algunas de las tendencias predominantes en nuestras sociedades:Demanda de nuevos productos y servicios rurales por parte de los consumidores urbanos, apertura económica, desarrollo creciente de redes y movimientos sociales transnacionales (ejemplo, el movimiento orgánico), mayor desarrollo de las organizaciones y redes sociales y económicas a nivel local, entre otros, para lograr vincular sus territorios a mercados dinámicos.

Dentro de este marco, el Grupo convocó en el año 2005 a las organizaciones sociales rurales, universidades, centros de investigación, ONG y otros, a un concurso para seleccionar propuestas de sistematizaciones de experiencias de asociaciones de municipios o mancomunidades de gobiernos locales que han impulsado o apoyado procesos de desarrollo rural. Terminado el proceso de selección se inició un proyecto de aprendizaje social que buscó conocer cuáles son los factores internos y externos que permiten explicar el rol de las asociaciones o mancomunidades en contextos de territorios rurales pobres y tradicionalmente marginados.

En este sitio web les presentamos los resultados de este proyecto de aprendizaje social que tuvo como núcleo la reflexión crítica a partir de la sistematización de 6 experiencias, complementadas con un activo debate a través de conferencias electrónicas, revisión de literatura, elaboración de documentos de apoyo, talleres de comunicación y formación de alianzas y un seminario internacional.